Un número decimal y un número fraccionario se pueden comparar. Un número es o más grande, o menor que o igual al otro número.
Al comparar números fraccionarios con números decimales, convierte la fracción a un número decimal por medio de la división y luego compara los números decimales.
Para comparar números decimales, comienza con décimos y luego centésimos, etc. Si un decimal tiene un número más alto en el lugar de los décimos, entonces es más grande y el decimal con menos décimos es más pequeño. Si los décimos son iguales, compara los centésimos, luego los milésimos, etc. hasta que un decimal sea más grande o que no haya más lugares para comparar.
Es muy facil estimar un decimal desde una fracción. Si este decimal estimado es obviamente mucho más grande o más pequeño que el decimal comparado, entonces no es necesario convertir la fracción a decimal.